Por: José Tamborrel Suárez
Año: 1952
En cada cumpleaños nuestro: nuevas promesas, mejores propósitos… y siempre una mala costumbre menos.
Conmemora cada año lo que sea digno de ello, y en cada aniversario de tu vida redoble los esfuerzos para ser mejor.
Días antes de nuestro cumpleaños debemos ir pensando en una nueva vida, en cambiar nuestras costumbres por otras mejores, mediar sobre nuevos propósitos, reflexionar sobre nuestra actuación pasada; pero especialmente sobre el año nuestro que está por terminar… Considerar nuevos y más amplios senderos para nuestro desarrollo espiritual y para perfeccionarnos en todos sentidos, y así llegar ¡al día! Pero en lugar de pasarlo tontamente, tal como es costumbre… pasarlo en la soledad del campo, viéndolo transcurrir lentamente, con la dulce y confiada perspectiva de días mejores.
Año: 1952
En cada cumpleaños nuestro: nuevas promesas, mejores propósitos… y siempre una mala costumbre menos.
Conmemora cada año lo que sea digno de ello, y en cada aniversario de tu vida redoble los esfuerzos para ser mejor.
Días antes de nuestro cumpleaños debemos ir pensando en una nueva vida, en cambiar nuestras costumbres por otras mejores, mediar sobre nuevos propósitos, reflexionar sobre nuestra actuación pasada; pero especialmente sobre el año nuestro que está por terminar… Considerar nuevos y más amplios senderos para nuestro desarrollo espiritual y para perfeccionarnos en todos sentidos, y así llegar ¡al día! Pero en lugar de pasarlo tontamente, tal como es costumbre… pasarlo en la soledad del campo, viéndolo transcurrir lentamente, con la dulce y confiada perspectiva de días mejores.
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