jueves, 27 de octubre de 2011

DE LA AUSENCIA


Por: José Tamborrel Suárez


Año: 1952



Hay que desconfiar de lo que se piensa durante las ausencias, pues estas tienen la particularidad de abultar las cosas en un sentido u otro.



Las personas vulgares suelen poner a prueba su fidelidad en las ausencias… ¡Y digo vulgares, porque tal cosa no podría ponerse a prueba en otra clase de gente!



En las ausencias se aclaran muchas cosas.



Nada más espantoso que la ausencia de los seres que se aman, sobre todo cuando se posee un espíritu sensible,



Morir es ausentarse…



Los que verdaderamente se aman no deberían separarse jamás, ni siquiera un simple instante. Separarse en esas condiciones es dejar de vivir…



No hay comentarios: