DEL ABUSO

Fuente: Comentarios Mínimos de Pelayo Aznari
Por: José Tamborrel Suárez
Año: 1952

Con relación a cierta clase de indio que existe y que es “muy aprovechado”, hay un magnífico refrán, que dice: ---“No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre…”

El hombre tiene que vivir en perpetua actitud defensiva para evitar los abusos de los que se creen más fuertes o de los que realmente son. Mucho del egoísmo y desconfianza que existe es debido a eso.

Una de las muchas frases del abuso es arrogarse atribuciones no concedidas. Generalmente, en estos casos la oportunidad es que abre las puertas, con la presencia de la falta de escrúpulos. La gente de principios firmes procura saber hasta qué punto llegan sus facultades, para no salirse de ellas, exponiéndose a las consecuencias.

No hay razón para que las aguas minerales, que en la realidad no son otra cosa que aguas comunes y corrientes, se vendan a precios tan elevados. ¡Tal parece que se tratara de aguas divinas!... Lo peor del caso, es que las personas de pocos recursos, que son la mayoría, no puedan pagar su precio y se priven de tomarla, con perjuicio para su salud. Si los gobiernos realmente estuvieran atentos a las necesidades de sus pueblos, ya se hubiera avocado esta cuestión, evitando el abuso que se comete.

Lo poco que en realidad vale el hombre moderno, se debe al sistemático abuso que hace de todo. Abusa del alcohol, tabaco, café, medicinas, inyecciones, productos para dormir y para no dormir, estupefacientes, falsas diversiones, pasatiempos pueriles, ruidos, velocidad, luz artificial, música estruendosa. Es natural que un organismo sometido a toda esta clase de abusos, renovados incesantemente, estén intoxicados, degenerados, perdidos.

Arrogarse facultades o derechos no concedidos, es impropio de gente que se precie de decente.

El disimulo de las autoridades da margen al abuso y todas sus consecuencias.

Solamente la educación y los principios morales pueden detener la fuerza terrible del abuso.

Estamos viviendo una época sumamente difícil. En todas nuestras cosas tenemos que estar alertas. El abuso nos asedia, nos rodea nos oprime, nos mata…