Por: José Tamborrel Suárez Año: 1952 APOLOGÏA es discurso de palabras o por escrito, en defensa o alabanza de personas o cosas. En la actualidad esto ha degenerado tanto, que puede asegurarse que de cada mil apologías que se hacen, una si acaso, será sincera o merecida. Las demás son interesadas, ridículas y generalmente divertidas… El camino fácil del elogio mutuo impera en todas partes. Unos y otros se hacen sendas apologías y se elevan como globos inflados de aire. ¡Cómo mueven a risa esos torneos teatrales de alabanzas mutuas!... ¡Se dicen tales cosas, que hay veces llegan al delirio!... No es honrado quien dice lo que no piensa. Jamás se debe aceptar hacer la apología de quien no se lo merezca. Hacerlo implica una baja complicidad y falta de respeto a si mismo… En cambio, hacerla por un hombre honrado y que se la merezca, es una satisfacción que cabe hasta disputarse. Hacer una justa apología es cosa grata. Que tu silencia desapruebe la apología interesada o inmerecida. Las apologías que sueles hacer los políticos son más falsas que los juramentos de inocencia de un bribón. |
jueves, 23 de septiembre de 2010
De la apología
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