Enlace
PlanetaMexico: buscador de México
Minibanner
|
Escritos de la autoría del señor José Tamborrel Suárez
|
Por: José Tamborrel Suárez
Año: 1952
Alfonso Junco, ha escrito un sabio Artículo intitulado; “Cuauhtemoc son tonterías”, entre otras cosas dice: “Pero no tiene validez ni sentido invocar a Cuauhtemoc como padre y fundador de la nacionalidad mexicana, ni siquiera como rey de todos los indios de México. Fue, concretamente, emperador de los aztecas. Y los aztecas estaban muy lejos la totalidad de los aborígenes que poblaban estas tierras cuando llegaron los españoles. Más aún, los aztecas no eran hermanos, ni siquiera amigos, de los otros muchísimos indígenas de entonces. Eran, al revés, sus enemigos. Eran sus opresores. Por la fuerza de las armas, por guerra típicamente de agresión, los habían dominado y les exigían oneroso tributo. Practicaban, además, la guerra sistemática para hacerse de prisioneros que, contra su voluntas, eran horriblemente sacrificados a las deidades aztecas. Los tarascos, los tlaxcaltecas, los mayas, los zapotecas y demás núcleos indígenas, no estaban identificados ni por el territorio, ni por la espontánea conveniencia, ni por el libre convivir con los aztecas ni por la religión, ni por la lengua. Eran diferentes e indiferentes, cuando no hostiles. No remotamente constituía una sola comunidad ni una sombra de nación. Por eso, nada tenían de traidores –como quiere una inepcia acreditada--, los tlaxcaltecas y otros muchísimos indios que se unieron a Cortés para luchar contra sus tiranizadotes los aztecas. Veían una ocasión de libertarse de sus opresores: la tomaban. Eran dentro de los límites de su minúscula patria respectiva, patriotas. Lo que vinculó aquella multiplicidad, dispersión y antagonismo de elementos aborígenes, fue el prodigioso esfuerzo hispánico que a despecho que –a despecho de abusos y miserias inherentes al hombre--, sirvió de introductor y mensajero de la cultura cristiana más prominente a la sazón en la comunidad europea. E inauguró la fusión de las sangres y las almas. Y no sólo trajo a vinculación lo ya existente y conocido, sino que descubrió, pobló y civilizó, numerosos territorios que los aborígenes ignoraban. De aquella enorme aglutinación física y espiritual, nació México. Nosotros “la nación azteca”, como empequeñecedora y retrógrada aberración suele decirse, sólo tal vez porque nuestra Metrópoli se asienta donde se asentaba la antigua Tenochtitlán. Y puestos a escoger, nosotros tan antimilitaristas, tan demócratas, tan enemigos del imperialismo, no tendríamos por qué escoger, entre los muchos núcleos indígenas de entonces, al núcleo que encarnaba precisamente el militarismo, el despotismo y la guerra de agresión. Cuauhtemoc no es, en suma, el fundador y padre de México, etc.” ¡Magnífico! Eso es hablar valientemente y saber decir la verdad.
¡Triste es decirlo!, pero el Gobierno de México solamente se dio cuenta de la existencia de la plaga de la llamada “Mosca Prieta”, cuando ya ésta se había extendido por casi todo el país.
¡Cosas de los periódicos!... Un mes antes de la Semana Santa, todos los periódicos anuncian profusamente que el Gobierno tomará enérgicas medidas para evitar que los turistas sean explotados por los hoteles, restaurantes, empresas de transporte… Día tras día dicen lo mismo y así llega la movida Semana Santa; y una vez que pasa, entonces, y durante una semana, no hablan de otra cosa que de incontables abusos sufridos por los no menos sufridos e ingenuos turistas… ¡Y esto año por año!... ¡Siempre lo mismo! ¡Las mismas palabras!... ¡Las mismas frases!... ¡La misma redacción!... ¡Tal parece como se copiaran el periódico del año anterior!... ¡Y así pasa y seguirá pasando la vida!... Lo cierto es, que ni el Gobierno se ocupa de esas cosas, ni hay nadie tan inocente que se queje…
En México, tenemos dos clases de “pelados” bien definidos: el pobre y el rico. Tan repugnante es uno como otro; pero el rico es todavía peor, porque además de muchas cosas… abusa de la fuerza que le da su posición económica. Estos son, por naturaleza, corruptos, y obviamente, en contubernio con algún gobiernícola –léase “servidor” público--, son capaces de corromper a su propia madre –dicho sea esto con respeto a las madres de estos malandrines mal nacidos.
A los mexicanos que les gusta apostar, podrían hacerlo perfectamente cada vez que un rico cometiera alguna fechoría, cosa por demás común, y para “cubrir las apariencias” lo internarán en la cárcel; pero con toda clases de consideraciones… La cosa podría ser así: “Te apuesto mil pesos a que sales antes de quince días… ¡no te olvides que tiene mucho dinero y buenos compadres!…” Y así por el estilo podrían se estas interesantes apuestas…
En México, la falta de respeto a la mujer a llegado a su máximo. De no oponerse prontamente una barrera al alud de grosería y vulgaridad que priva en todas partes, justamente en contra de la mujer, la vida de ésta será punto menos que imposible cuando transite por la calle… sin que para nada influya que vaya acompañada por un hombre, a no ser que éste siempre esté dispuesto a jugarse la vida a cada paso.
Daría cualquier cosa por saber qué diablos le dicen servicio telefónico… a ¡eso!...
¡Adiós, turistas extranjeros!... Cuando sepan que la ciudad de México, está eternamente cubierta por densas nubes de polvo… (El remedio está en la reforestación de todos los cerros que circundan el Valle de México.)
O el Gobierno de México se resuelve a castigar con la horca a los que se enriquecen talando nuestros grandes bosques, o esto se convertirá en un horrible páramo en donde la vida será imposible.
Entre las muchas contradicciones que existen en los regímenes democráticos, tenemos la de las incontables prerrogativas que disfrutan los señores diputados, senadores, diplomáticos y otros muchos funcionarios, grandes y pequeños… Pongamos por ejemplo el caso de las placas especiales para sus automóviles. Estas placas constituyen de hecho una patente de impunidad para violar las ordenanzas de tránsito… ¡y otras cosas!... (es la razón especial de que existan). Lógicamente, ¿no deberían ser esos señores los primeros en dar el ejemplo de igualdad, que es justamente lo que caracteriza a las democracias?...
La mayor parte de las taquerías y torerías de la Ciudad de México, deberían tener agregada a su negocio una agencia funeraria… Así, podrían anunciar: “Cómase uno de nuestros “sabrosos” tacos o una de nuestras exquisitas tortas… y nosotros nos hacemos cargo de su sepelio”…
A un hombre de visión se le ocurre construir un buen hotel en una población donde hace falta. Naturalmente tiene éxito, y eso es bastante para otro resuelva construir un segundo. Con el nuevo, el que ya existía no obtiene ya tan buenos ingresos; pero se sostiene. Pero entonces siempre surge un tercero, que con imaginación calenturienta, y sin averiguar mucho, piensa que si fulano y mengano han levantado dos hoteles y con ello “ganado mucho dinero”, por qué él no lo va a poder hacer… y sin perder el tiempo comienza a levantar el suyo… Parecería que con este último la cosa pararía ahí, ya que con ello ninguno de los tres obtendría un solo centavo de utilidad, conociendo solamente de molestias, dificultades y compromisos económicos difíciles de solventar; pero es el caso que el fenómeno sigue adelante, y siempre sube un cuarto, un quinto, etc., que se creen más inteligentes, conocedores, relacionados, optimistas… ¡Y ahí va la cosa dando tumbos!... Este fenómeno de la construcción de hoteles que tanto se ha visto en todas partes, últimamente se ha dado en México… y no es sino un ejemplo de lo que acontece en la mayoría de los negocios y actividades de los hombres.